Las protestas sindicales de los últimos días en Wisconsin se extendieron ayer a Indiana y Ohio, donde también está previsto someter a votación leyes que limitarían los derechos laborales para reducir los abultados déficit estatales.
En Wisconsin se mantuvieron ayer las protestas de miles de personas mientras el Congreso estatal, de mayoría republicana, se preparaba para votar una ley que, además de los recortes de beneficios, elimina el derecho de los empleados públicos a la negociación colectiva de sus convenios laborales.
El gobernador Scott Walker, que envió su propuesta para achicar un déficit de 137 millones de dólares en el período fiscal que concluye el 30 de junio, advirtió ayer a los empleados públicos que podrían empezar la semana próxima los despidos si persisten las ausencias. Ayer, Walker dijo que de no aprobarse el proyecto de ley el Estado debería suprimir “1500 puestos de trabajo”.
La votación, prevista para esta tarde, se realizará en ausencia de los senadores demócratas, que decidieron no estar presentes de modo que no se cumpla el quórum necesario para poder sacar adelante la propuesta. Las multitudinarias protestas sindicales de Wisconsin terminaron contagiando a otros estados, como Ohio, donde miles de sindicalistas y empleados públicos se congregaron ayer alrededor del Capitolio de la capital, Columbus, ante la posible discusión de una propuesta de ley similar.
En Indiana, parte de los senadores demócratas imitaron a sus colegas de Wisconsin y no comparecieron ayer al Congreso del estado. “Los republicanos han decidido traer el asalto de Wisconsin a Indiana y nosotros no vamos a quedarnos aquí sentados y asumirlo”, explicó a la prensa el portavoz demócrata estatal, Dan Parker.
Además de Ohio y Wisconsin, ayer se habían organizado manifestaciones solidarias y vigilias en por lo menos otros 14 estados del territorio estadounidense, “en apoyo a los trabajadores bajo ataque en Wisconsin y en todo el país”. La crisis política en Wisconsin, de una semana de duración ya, generó polémicas en todo el país, dado que los nuevos gobernadores y congresos estatales que toman ahora posesión deben enfrentar importantes déficit fiscales heredados de las legislaturas previas. Los empleados públicos afirman que la motivación de los republicanos es, con la excusa de los déficit fiscales, despojar de sus “derechos laborales a los trabajadores estadounidenses”.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-162893-2011-02-23.html
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