jueves, 8 de septiembre de 2011

EEUU quería a Gadafi derrocado antes de la votación del Estado Palestino en septiembre

Precisamente como se pronosticó el mes pasado, las fuerzas de la OTAN y sus rebeldes respaldados por Al-Qaeda han lanzado un asalto masivo en Trípoli con el fin de terminar el saqueo y la conquista de Libia antes de que comiencen las conversaciones cruciales en la ONU sobre el Estado palestino que comenzarán en menos de dos semanas.

El 8 de julio en un artículo titulado, "EEUU quiere a Gadafi derrocado en septiembre", se informó de que "Estados Unidos y Francia han establecido el 2 de septiembre como la fecha límite para derrocar a Gadafi, con las potencias de la OTAN dispuestas a infligir un duro golpe si Gadafi se negaba a renunciar pacíficamente".

Tal golpe aplastante se encuentra ahora en plena vigencia, mientras los informes que circulan hablan de más de mil muertos y miles más de heridos durante las batallas de este fin de semana, dirigidas por la OTAN, y sus barcos de guerra y aviones de combate como parte de la "Operación Sirena del Amanecer", que llevó a la captura de los hijos de Gadafi cuando Gadafi se informó que pasó a la clandestinidad.

Aviones de combate de la RAF fueron desplegados para atacar objetivos clave del régimen, mientras que
los medios de comunicación presentaban el asalto entero como un levantamiento orgánico del pueblo libio, sin parar de reproducir imágenes de multitudes celebrando la victoria.

En otro informe publicado el 15 de julio, que declaraba que las potencias de la OTAN y el ejército rebelde lanzarían un bombardeo final sobre Trípoli, dentro de 6-8 semanas si Gadafi se negaba a dimitir, que es exactamente lo que se desarrolló menos de 6 semanas después.

Barack Obama y David Cameron están ahora ocupados aderezando el espectáculo con palabras duras como si hubieran llevado a cabo el asalto personalmente. En realidad, la conquista de Libia representa poco más que otro acto de pillaje colonial en nombre de la máquinaria de guerra de la OTAN, con Siria como próximo objetivo en su punto de mira.

La guerra se inició, con el apoyo jubiloso de los medios corporativos occidentales, en el engaño de que el gobierno de Gadafi sacrifica "manifestantes" en masa. En realidad, estos "manifestantes" se apoderaron de tanques de guerra y aviones de combate. Durante semanas, la prensa re-bautizó lo que es una guerra civil como una serie brutal de crímenes contra la humanidad por el régimen de Gadafi, tiempo suficiente para que las Naciones Unidas arobaran una "zona de exclusión aérea", resolución que al instante se convirtió en un bombardeo de la OTAN masivo durante la noche.

Los bancos centrales podrán ahora aprovecharse de la riqueza de la nación mas rica en petróleo de Africa y al mismo tiempo repartirse alrededor de 144 toneladas de oro - lo que podría de alguna manera servir para pagar a Hugo Chávez tras su anuncio de que Venezuela nacionalizará su industria de metales preciosos. A menos, por supuesto, que Chávez se convierta en la próxima cabeza para la guillotina de otra "intervención humanitaria".

El ataque a Libia, encabezado por Obama sin la aprobación del Congreso, contra el consejo de sus abogados constitucionales, y con la promesa de que el conflicto iba a durar "días, no semanas", fue un ejemplo descarado de cómo la llamada "guerra contra el terrorismo" era una broma cruel.

Desde el principio, y en violación de su propia resolución, las potencias armadas de la OTAN, financiaron y entrenaron a miembros de Al-Qaeda que habían matado a tropas de EEUU, y fueron investidos mandos de los rebeldes en la marcha hacia Trípoli. A medida que el diario Wall Street Journal en un artículo titulado, "Ex-Mujahedeen ayuda a dirigir a los rebeldes libios", terroristas de Al Qaeda que trabajaban directamente para Bin Laden se encargaron de reclutar, entrenar y actuar en el frente como comandantes del ejército rebelde.

Todo el espectro de la guerra estaba a punto para capturar a Libia como otra plataforma de lanzamiento para la construcción del imperio en Oriente Medio y África del Norte, por lo que los neoconservadores del PNAC ordenaron al "Nóbel de la Paz" Obama de hacerlo él en primer lugar. La conquista iba de como proteger los recursos petrolíferos más ricos de toda África, era sobre el robo de seis mil millones de dólares en reservas de oro, y se trata de poner un alto a los esfuerzos de China para volver a colonizar África.

Aunque Gadafi era obviamente un dictador autocrático, hizo reinvertir la mayor parte de la riqueza petrolera de Libia en el país, convirtiéndolo en uno de los países más desarrollados en toda la región, y es por eso que muchas de las clases medias en las principales ciudades mantenían su apoyo al líder libio.

Todo lo cual va a cambiar ahora que las fuerzas de la OTAN y los bancos centrales que están detrás de ellos finalmente tendrán la oportunidad de saquear Libia correctamente en todo lo que tiene. Los niveles de vida caerán en picado, corruptos hombres fuertes tomarán el control con la bendición de los globalistas y conducirán el país a la ruína por su propio bien, siempre y cuando las bases de la OTAN y EEUU y sus fuerza aéreas se construyan a lo largo del país.

A excepción de algún contra-ataque de última hora de las fuerzas de Gadafi, la maquinaria de guerra globalista ahora puede centrarse en derrocar a su próxima ficha de dominó en el camino a la dominación del mundo. Tenga la seguridad, se trate de Siria, Irán, Pakistán o cualquier otro lugar, se inventará un engaño adecuado como pretexto para la invasión y los medios del establishment occidental crearán al pie de la letra el relato perfecto para un sangriento asalto disfrazado de misión humanitaria.

No hay comentarios: